martes

Chistes de Jefes

Saltándose el protocolo


Llegó el conde a su mansión. El mayordomo, atentamente, le abrió la puerta, agachó la cabeza y lo saludó reverentemente:

-¡Adelante, hijo de la gran puta! ¿De dónde viene el señor conde, con esa cara de gilipollas y maricón?

A lo que el conde, sonriente, le contestó:

-De comprarme un audífono...




Aumento de sueldo

Un empleado acudió al despacho de su jefe para pedirle un aumento de sueldo:

-Jefe, tiene usted que subirme el sueldo, porque le advierto que hay cuatro compañías que andan detrás de mi.

El jefe, sorprendido, preguntó:

-¿Ah, sí? ¿Y puede decirme cuáles son esas compañías?

-¡Claro! La compañía del teléfono, la del agua, la de la luz y la del gas.



Un deseo cada uno

En una hermosa mañana, un jefe de proyectos, un analista de sistemas y un programador estaban paseando por una playa para distraerse del proyecto que los estaba llevando de cabeza. En ello estaban cuando, de repente, divisaron una lámpara casi oculta entre la arena. Obviamente, uno de ellos la frotó, sin mucha esperanza, y grande fue su sorpresa cuando apareció un genio legítimo. Al verlos, el genio dijo:

-Bueno, imagino que conocen el procedimiento habitual para estos casos. Como saben, me refiero al asunto de los tres deseos. Normalmente se los concedo a una sola persona, pero en este caso, como ustedes son tres, les concederé un deseo a cada uno.

El programador, atorado como siempre, quiso ser el primero, y dijo:

-Me gustaría pasar el resto de mi vida viviendo en una gran casa en Fort Lauderdale, sin problemas de dinero y rodeado de hermosas mujeres que me idolatren.

El genio le concedió el deseo y lo envió a la casa de Fort Lauderdale, con mucho dinero y muchas mujeres. Después le llegó el turno al analista de sistemas:

-Me gustaría pasar el resto de mi vida en un enorme y lujoso crucero en el Mediterráneo, sin problemas de dinero y rodeado de hermosas mujeres que me idolatren.

El genio le concedió el deseo y lo envió al crucero en el Mediterráneo, con mucho dinero y muchas mujeres. Finalmente, le llegó el turno al jefe de proyectos. Le preguntó el genio:

-¿Cuál será tu deseo?

-¡Quiero a esos dos cabrones de vuelta en la oficina delspués del almuerzo!



Tuteo

El director general de un banco se preocupa por un joven director estrella que, después de un periodo de trabajar a la par que él, sin parar nunca para almorzar, empieza a ausentarse cada mediodía. Llama al detective privado del banco y le encarga:

-Siga a López un día entero, no vaya a ser que ande metido en algo sucio.

El detective cumple con el cometido, vuelve e informa:

-López sale normalmente al mediodía, toma su coche y va a su casa a almorzar. Después le hace el amor a su mujer, se fuma uno de sus excelentes cigarros y vuelve a trabajar.

-¡Ah, bueno! -responde el director general-, menos mal, no hay nada malo en todo eso.

-¿Puedo tutearle, señor? -pregunta el detective-.

-Sí, cómo no -responde, sorprendido, el director-.

-Empezaré entonces de nuevo: López sale normalmente al mediodía, toma tu coche y va a tu casa a almorzar. Después le hace el amor a tu mujer, se fuma uno de tus excelentes cigarros y vuelve a trabajar.



Jefes y empleados


-¿Quién le dijo que usted puede pasarse dando vueltas sin trabajar todo el día, sólo porque le he dado unos besos en la boca?

-Mi abogado...


-Usted me prometió subirme el sueldo, cuando estuviera conforme conmigo.

-¿Y cómo puedo estar conforme con un empleado que quiere que le suban el sueldo?


Antonio, yo sé que el sueldo no le alcanza para casarse..., pero algún día me lo agradecerá.



Empleados y jefes

-Este es el cuarto día que llega usted tarde esta semana. ¿Qué conclusión saca de eso?

-¿Que hoy es jueves...?


-¿Cómo consigues que tus empleados lleguen puntuales al trabajo?

-Sencillo: tengo 30 empleados, pero sólo 20 estacionamientos.


Mientras mi jefe actúe como si me estuviera pagando un buen sueldo yo actuaré como si estuviera haciendo un buen trabajo.



Políglota

En una entrevista de trabajo, el entrevistador se muestra sorprendido:

-Bueno, su currículum es sorprendente. Aquí pone que usted habla inglés.

-Sí, claro, fui a un colegio bilingüe.

-Y también domina el francés.

-Sí. Es que mi madre es francesa.

-Y habla perfectamente alemán.

-Sí. Mi padre nació en Munich.

-Y también conoce el italiano.

-Bueno, es que tuve una pareja que vivía en Roma.

-Y también el portugués.

-En mi anterior trabajo me destinaron a Lisboa.

-Muy bien, muy bien. Sólo una curiosidad: hablando tantas lenguas diferentes..., ¿usted en qué piensa?

-¿Yo? Pues en follar, como todo el mundo...



Silogismo

Cuando se juntan los trabajadores, juegan al fútbol.

Cuando se juntan los gerentes, juegan al tenis.

Cuando se juntan los directores, juegan al golf.

Conclusión: Cuanto más cargo tienes, más pequeñas son tus pelotas.



¿Trabajo o placer?

Se encuentra el juez a cargo de un Juzgado Civil y Comercial en su inmenso despacho, sin nada que hacer, pensando en la inmortalidad de los cangrejos y planeando su fin de semana, cuando de pronto le viene a la cabeza una situación que le genera una pregunta: ¿hacer el amor con su secretaria privada, es trabajo o placer? Al rato llama al secretario del Juzgado, que estaba leyendo el diario y se lo plantea:

-¿Hacer el amor con mi secretaria privada es trabajo o placer?

-Pues no lo sé, tendría que estudiarlo.

El juez le da una hora para responder. El secretario, intrigado y con cierta preocupación, acude al auxiliar letrado y le pasa la pelota:

-¿Que el juez haga el amor con su secretaria privada es un acto de trabajo o de placer?

El auxiliar letrado, que estaba navegando por internet, le responde que no sabe, y el secretario le da 45 minutos para averiguarlo y buscar jurisprudencia y doctrina al respecto. El auxiliar letrado le traslada la pregunta a uno de los empleados de mayor rango, el cual estaba ocupado preparándose un té y planeando lo que haría el fin de semana, y por supuesto que tampoco sabe la respuesta.

Al final la pregunta le llega a uno de los empleados de menor rango, el pasante, que acaba de atender dos horas de registro de entrada, que tiene el escritorio lleno de expedientes por despachar, varias sentencias que redactar, una audiencia de testigos en unos minutos, pilas de expedientes para confrontar, varias inscripciones de declaraciones de herederos con infinidad de bienes cada una, y por si fuera poco un parcial en un par de horas en la facultad. Su jefe le dice que tiene 5 minutos para decirle si el hecho de que el juez haga el amor con su secretaria privada es un acto de trabajo o de placer y, sin siquiera levantar la vista ni dejar de teclear, el empleado responde inmediatamente:

-Es placer.

Su jefe, intrigado por la rápida respuesta, le pregunta:

-¿Y cómo ha llegado tan rápidamente a esa conclusión?

-Porque, si fuese trabajo, seguro que me la tendría que tirar yo también.



Capitán valiente

Un barco tenía como capitán a un hombre muy valiente. Un día, cuando iban a ser atacados por un barco pirata, el capitán le dijo a uno de sus marineros:

-¡Tráigame mi camisa roja!

El marinero se la llevó, y fueron a la batalla y la ganaron. Otro día vieron dos barcos piratas, y el capitán le volvió a pedir:

-¡Tráigame mi camisa roja!

Ese día volvieron a vencer, y el marinero le preguntó al capitán:

-Capitán, ¿por qué cada vez que vamos a entrar en batalla usted pide su camisa roja?

-Porque, si me llegaran a herir, ustedes no se darían cuenta y seguirían peleando.

Otro día vieron venir diez barcos piratas, y el capitán ordenó al marinero:

-¡Tráigame mis pantalones marrones!



Profesiones

Un hombre vuela en un globo cuando, de repente, se percata de que está perdido. Maniobra y desciende lentamente, hasta que divisa a alguien en la calle y le grita:

-¡Disculpe! ¿Podría ayudarme? He quedado en encontrarme a las 14:00 con un amigo, llevo media hora de retraso y no sé dónde me encuentro.

-Claro que sí. Se encuentra usted en un globo de aire caliente flotando a unos 35 grados de latitud norte y 105 grados de longitud oeste.

-Es usted ingeniero, ¿verdad?

-Sí, señor. Lo soy. ¿Cómo lo ha adivinado?

-Es simple, porque todo lo que me ha dicho es "técnicamente" correcto, pero "prácticamente" inútil. Sigo perdido y voy a llegar tarde a mi cita porque no sé qué hacer con su información.

-Y usted es jefe, ¿verdad?

-Sí, señor. ¿Cómo lo supo?

-Es muy simple. No sabe ni dónde coño está, ni para dónde va; ha hecho una promesa que no puede cumplir y espera que otro le resuelva todo el marrón. De hecho, se halla exactamente en la misma situación en que estaba antes de encontrarnos, salvo que ahora, por alguna extraña razón, toda la culpa es mía y ahora resulta que el inútil ¡soy yo!



¡Cómo está el servicio!

La empleada doméstica pidió aumento de sueldo. A la señora no le cayó muy bien la solicitud y le preguntó:

-María, ¿por qué quieres que te aumente el sueldo?

-Señora, hay tres razones. La primera es que yo plancho la ropa mejor que usted.

-¿Quién te dijo que planchas mejor que yo?

-Su esposo lo dijo.

-¡Oh!

-La segunda razón es que yo cocino mejor que usted.

-Eso es puro cuento, ¿quién te dijo que cocinas mejor que yo?

-Su esposo también dijo eso.

-¡Ah, caramba!

-Y la tercera razón es que yo soy mejor en la cama que usted.

-¿Mi esposo también te dijo eso?

-No señora, el jardinero fue quien me lo dijo.

Obviamente, la empleado obtuvo el aumento de sueldo.

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