martes

Chistes de Nacionalidades

Tres bebés

Un argentino, un sueco y un nigeriano, a punto de ser papás, aguardaban ansiosamente en la maternidad el nacimiento de sus respectivos hijos. Finalmente llegó la enfermera y les dijo:

-Señores, ha habido un lamentable error: se confundieron los bebés y ya no sabemos de quién es cada uno. Sólo les puedo decir que dos de ellos son blancos y uno negro.

-No hay problema -dijo el nigeriano-, que cada uno escoja un bebé. Vamos a hacer un sorteo para determinar el orden de la elección.

Estuvieron todos de acuerdo y así lo hicieron. Finalizado el sorteo, el sueco sacó el numero uno y, por lo tanto, le tocó elegir en primer lugar. Entró en la sala de los recién nacidos, miró los bebés blancos y le parecieron idénticos, se inclinó sobre la otra cuna y salió corriendo con el bebe negro debajo del brazo.

-Oiga -gritó el nigeriano-, usted ha elegido el bebé negro. ¡Ese es mi bebé! Yo soy negro y mi esposa es negra. ¡Deme ese bebé! ¡Vuelva aquí y elija uno de los blancos!

El sueco, sin dejar de correr, respondió:

-¿Está usted loco? ¿Y si agarro al argentino?



Visita a los difuntos

Un hombre estaba poniendo flores en la tumba de un pariente cuando vio a un chino que ponía un plato de arroz en la tumba vecina. El hombre se acercó al chino y le preguntó:

-Disculpe, señor, pero... ¿cree usted de verdad que su difunto comerá el arroz?

-Sí -respondió el chino-... Cuando el suyo venga a oler sus flores.



Los perros del Curro

En una tranquila localidad española vivía el torero conocido como Curro. Cerca de la casa de éste se mudó un jovial chino, que no sabía pronunciar la letra "r". Una mañana se encontraron los dos y el chino le dijo:

-Buen día, señol Culo.

A Curro no le hizo mucha gracia, pero lo dejó estar. Durante toda la semana se repetía siempre el mismo saludo. Curro ya no aguntaba más y compró dos perros pastores alemanes. Los entrenó para que atacaran al chino. Así, cuando el chino se acercó para saludarlo Curro le echó a los perros. Con suma rapidez, el oriental sacó dos cuchillos de los pantalones y adoptó una postura de alerta, listo para atacar a los perros. Curro se dio cuenta de que el chino podía matarlos, así que les dio un chiflido para que volvieran y entraran en casa. Varias veces se repitió la escena, por lo que el chino acudió a la comisaría de policía a poner una denuncia. Cuando llegó, el comisario le preguntó por su problema:

-Mile, señol comisalio, mi denuncia es polque los pelos del Culo no me dejan caminal.

El comisario se quedó perplejo. Siguiéndole la corriente, dijo:

-¡Bueno, amigo, pues córteselos!

El chino respondió:

-Eso es lo que quielo hacel, pelo cada vez que los voy a coltal el Culo chifla, y los pelos se van pala adentlo.



Reciclaje

Un mexicano estaba tranquilamente tomando su desayuno cuando un estadounidense, mascando chicle, se sentó a su lado. El mexicano ignoró al yanqui y éste, no muy contento con eso, intentó iniciar una conversación:

-"Excuse me", ¿ustedes se comen todo el pan?

-Por supuesto -contestó el mexicano-.

-Nosotros no, sólo comemos la migaja de adentro del pan y la parte de afuera la ponemos en un contenedor, la reciclamos, la transformamos en harina y la exportamos a México.

El mexicano escuchaba en silencio, imperturbable. El americano seguía mascando chicle e insistía:

-¿Ustedes se comen la mermelada con el pan?

-Por supuesto.

-Nosotros no. Nosotros en el desayuno comemos fruta fresca; la cáscara y las semillas las ponemos en otro contenedor, las reciclamos, las transformamos en mermelada y la exportamos a México.

El mexicano, ya un poco alterado, le preguntó:

-Y ustedes, ¿después de usar los condones los tiran a la basura?

-"Of course".

-Nosotros no. Después de usarlos los ponemos en un contenedor, los reciclamos, los transformamos en chicles y los exportamos a los Estados Unidos.



Perdidos

Un barco se hundió y los supervivientes quedaron en una isla desierta. En el barco viajaban:

a) 2 italianos y 1 italiana.

b) 2 franceses y 1 francesa.

c) 2 alemanes y 1 alemana.

d) 2 griegos y 1 griega.

e) 2 ingleses y 1 inglesa.

f) 2 búlgaros y 1 búlgara.

g) 2 suecos y 1 sueca.

h) 2 irlandeses y 1 irlandesa.

i) 2 argentinos y una argentina.

j) 2 catalanes y una catalana.

k) 2 andaluces y una andaluza.

l) 2 vascos y una vasca.

Un mes después, en esa bonita y desierta isla la situación es la siguiente:

a) Uno de los italianos mató al otro por la mujer.

b) Los dos franceses y la francesa viven juntos y felices en un "menage a trois".

c) Los dos alemanes llevan un estricto horario en el que se alternan para estar con la alemana.

d) Los dos griegos duermen juntos y la griega limpia y cocina para ellos.

e) Los dos ingleses esperan que alguien les presente a la inglesa.

f) Los dos búlgaros miraron primero al océano infinito, luego a la búlgara, y después se echaron a nadar.

g) Los dos suecos contemplan la posibilidad del suicidio, mientras la sueca les da la tabarra con lo de que su cuerpo es suyo y la verdadera naturaleza del feminismo. Al menos no nieva y los impuestos son reducidos.

h) Los irlandeses comenzaron dividiendo la isla en Región Norte y Región Sur e instalaron una destilería. Ellos no recuerdan si hay sexo a la vista, porque desde que se produjeron los primeros litros de whisky de coco hay una especie de neblina flotando que lo tapa todo, pero por lo menos saben que los ingleses no están teniendo ningún tipo de actividad sexual.

i) Después de un tiempo, se encontró a la argentina muy aburrida en un rincón de la isla, limpiándose las uñas con una ramita. Resulta que los argentinos ya no le dan bola, y se pasan todo el día hablando de fútbol y de lo estupendos que son haciendo el amor.

j) El hecho diferencial de los catalanes consistió en alquilar la catalana a los suecos y usar ese dinero para financiar a los irlandeses la construcción de una planta de destilación en su parcela de la isla, donde ellos trabajan a cambio de que las botellas de whisky de coco estén etiquetadas también en catalán. No follan, pero ahorran una barbaridad en condones.

k) Los andaluces se turnan para quedarse una de cada dos noches con la andaluza e irse la otra de copas con los irlandeses y poner a parir a los ingleses, italianos, franceses, alemanes y, por supuesto (y sobre todo), a los catalanes. Han conseguido que los irlandeses pasen de los catalanes y destilen una variedad de "fino de coco". De inmediato se han montado un calendario de fiestas de la hostia en su isla: que si feria de abril, que si Semana Santa, que si carnavales, que si romerías, que si día de Andalucía en el exilio..., a las que se apuntan todos los demás.

l) Los vascos se dedican a cortar los troncos de coco, levantar piedras, boicotear a los andaluces y, en el terreno sexual, a cascarse pajas. Ya sabéis: ante todo, independencia.



Racionamiento

Sucedió en Varsovia, en los años inmediatamente anteriores a la segunda guerra mundial. Una larga fila se formó frente a la panadería del pueblo, la gente ansiaba poder conseguir algo de pan. Todos llevaban en la mano su tarjeta de racionamiento. Después de dos horas de espera se abrió la puerta de la panadería y apareció un funcionario del Gobierno. Dijo:

-No hay pan suficiente para todos. Los judíos salgan de la fila y váyanse a sus casas.

Los judíos abandonaron la fila y se dirigieron a sus casas, silenciosos. El funcionario del Gobierno entró de nuevo en la panadería y cerró tras de sí la puerta. Despúes de otras cuatro hora se volvió a abrir la puerta, y apareció de nuevo el funcionario.

-No hay mucho pan disponible -informó a los que esperaban-. Quienes no sean miembros del Partido salgan de la fila y vayan a sus casas.

Muchos salieron de la fila y se fueron, llenos de abatimiento. Otra vez el funcionario entró en la panadería y cerró la puerta. Transcurrieron cinco horas más. Había caído ya la noche sobre los que esperaban desde el amanecer. Se abrió por fin la puerta de la panadería y salió el funcionario. Les dijo a los que aguardaban todavía:

-La escasez de pan era mayor de lo que pensábamos. Ahora sabemos que no hay pan para nadie. Márchense todos a sus casas.

La gente se dispersó, hosca y ceñuda. Uno de los que habían hecho fila todo el día exclamó, con rencoroso acento:

-¡Putos judíos! ¡Siempre les va mejor que a los demás!



¿Cómo andan por Cuba?

Un español se encontró con un cubano:

-¿Y cómo andan por Cuba?

-¡Mira, chico, no nos podemos quejar...!

-¡Ah! Entonces ni bien ni mal, ¿no?

-¡No, no! ¡Que no nos podemos quejar!



Durmiendo con animales

Llegaron un hindú, un judío y un argentino a un pequeño hotel de pueblo y pidieron una habitación para tres.

-Sólo me queda una habitación para dos, pero, si no les incomoda, tengo espacio en el establo para que uno de ustedes duerma ahí.

Los tres individuos decidieron aceptar la oferta. El hindú se ofreció:

-Si quieren, yo me voy a dormir al establo y ustedes duermen en la habitación.

A los cinco minutos llamaron a la puerta de la habitación:

-¿Quién es?

-Soy el hindú. Miren, sucede que en el establo hay una vaca y, como es un animal sagrado para nosotros, no puedo dormir donde duerme una vaca.

Contestó el judío:

-No se preocupen, si quieren yo dormiré en el establo.

A los cinco minutos tocaron de nuevo a la puerta:

-¿Quién es?

-Soy el judío. Miren, es que en el establo hay un cerdo, y es un animal desagradable para nosotros, no puedo dormir donde duerme un cerdo.

Fuen entonces el argentino quien se ofreció:

-No se preocupen, yo me iré a dormir al establo.

A los cinco minutos llamaron otra vez a la puerta:

-¿Quién es?

-Somos la vaca y el cerdo.



Orgullo militar

Tres generales (uno estadounidense, otro ruso y el tercero español) estaban en un barco presumiendo de lo valerosos que eran sus hombres. El general norteamericano llamó a uno de sus soldados y le dijo:

-Tírate al agua, nada alrededor del barco y vuelve.

El soldado, sin pensárselo dos veces, se tiró de cabeza al agua, nadó alrededor del barco y volvió. El general americano sonrió y les dijo a los otros dos generales:

-¿Tienen o no tienen huevos mis chicos?

Pero el general ruso no se dejó impresionar. Llamó a uno de sus soldados y le dijo:

-Tírate al agua, da veinte vueltas al barco buceando y caza un tiburón con tu cuchillo.

El ruso se lanzó al agua inmediatamente y, sin asomar la cabeza para respirar, dio las veinte vueltas al barco y luego mató con su cuchillo a un tiburón que pasaba por allí. Cuando volvió al barco con el tiburón, el general ruso le dijo a los otros dos:

-¿Tienen o no tienen huevos mis chicos?

Finalmente, el general español llamó a uno de sus oficiales y le dijo:

-Te vas a tirar al agua haciendo el salto del ángel, vas a bucear hasta el fondo del mar, vas a buscar un barco hundido con un tesoro y, mientras te lo traes aquí, vas a matar veinte tiburones con tus propias manos.

El soldado español, indignado, le contestó:

-¿Oiga, y por qué no manda usted a su puta madre?

El general españo se volvió hacia los otros dos y, con la cara rebosante de orgullo, les dijo:

-¿Tienen o no tienen huevos mis chicos?



Haciendo patria

Un norteamericano y un ruso charlaban animadamente, alardeando cada uno de lo orgulloso que estaba de su patriotismo. Para enfatizar su discurso, el norteamericano sacó una moneda de su bolsillo, la arrojó al aire, sacó un revólver de su otro bolsillo y disparó tres veces seguidas. Al recoger la moneda del suelo, le enseñó al ruso los tres orificios que presentaba, mientras le decía con orgullo:

-¡Bill..., Buffalo Bill!

El ruso, herido en su orgullo, decidió bajarse los pantalones, dejando al aire sus partes más íntimas. El norteamericano no daba crédito a lo que veía. El ruso tenía cinco enormes penes y otros tantos pares de testículos. Con una enorme sonrisa, le dijo al norteamericano:

-¡Bil..., Chernóbil!



Violinistas

Conversación entre dos violinistas españoles:

-Oiga, ¿usted de dónde es?

-¡Hostias! ¿Pues acaso no se me nota? ¡De Bilbao, joder! ¿De dónde si no?

-Perdóneme usted. ¡Pero qué casualidad! Yo soy de Santander.

-¡Hostias, los dos del norte! ¿Y usted a qué se dedica?

-¿Yo? Soy violinista.

-¡Me cago en la puta! ¡Qué puñetera casualidad, yo también!

-¡No puede ser! ¿También violinista? Pues yo toco el violín de cojones, se lo advierto... Como violinista, ¡yo soy el mejor de España!

-¿El mejor de España? ¡Vamos, hombre! ¡Yo soy el mejor de Europa!

-Mire si yo toco bien que, cuando lo hago en la iglesia de Santander, ¡la Virgen de madera llora!

-Pues para violinista bueno yo, que el otro dí­a toqué el violín en la catedral de Bilbao y, de lo bien que lo hice, bajó Jesucristo de la cruz, me dio un abrazo y me dijo: "Esto sí­ que es tocar y no lo que hace el hijoputa de Santander que hace llorar a mi madre".



Náufragos

Nadaron, nadaron y nadaron hasta que llegaron a una isla. Apenas llegaron notaron que estaba habitada por nativos indígenas no muy amigables. Los náufragos fueron a hablar con los salvajes, y con lenguaje de señas y mímica les preguntaron:

-Somos náufragos, ¿nos podemos quedar?

-No, no podéis quedaros.

-¡Piedad, piedad! ¡Moriremos ahogados si no podemos quedarnos! -clamaban los náufragos, llorando-.

-Está bien. Podéis quedaros bajo una condición: los tres debéis adentraros en la selva y traer dos frutas cada uno.

El primero en volver fue el atleta norteamericano. Los indios le preguntaron:

-¿Qué has traído?

-Tengo una uva y una cereza.

-Entonces, para perdonarte la vida, te las tienes que introducir en el culo, y si te ríes... ¡te matamos!

El gringo se metió la uva y, cuando iba por la mitad de la cereza, comenzó a reírse y fue degollado inmediatamente.

Un rato después llegó el argentino con una naranja y una manzana. Tras la misma propuesta de los indios, y con miedo de perder la vida, comenzó a meterse la manzana con mucho dolor, y después de 20 minutos consiguió introducirla completamente. Minutos después, y con un dolor insoportable, comenzó a introducirse la naranja y, cuando estaba por la mitad y con los ojos llenos de lágrimas, hizo una mueca y estalló en una carcajada, por lo que lo degollaron de inmediato.

Camino del cielo, se encontraron el argentino y el yanqui.

-¿Como fue lo tuyo? -preguntó el argentino-.

-Primero me metí la uva y todo bien, pero cuando estaba por la cereza el rabito me hizo cosquillas en las hemorroides y no contuve la risa. ¿Y tú?

El argentino le dijo:

-Primero me metí con mucho sacrificio la manzana. Después, con mucho dolor, comencé con la naranja, y cuando casi estaba terminando de meterla me veo llegar al gallego... ¡con un coco y una sandía!



Madres e hijas

La madre americana encuentra una lata de cerveza en la cartera de su hija y se pregunta para sí misma: "¿Será que mi hija bebe?"

La madre italiana encuentra una caja de cigarrillos en la cartera de su hija y se cuestiona: "¿Será que mi hija fuma?"

La madre gallega encuentra un condón en la cartera de su hija, y se pregunta: "¡Dios mío! ¿Será que mi hija tiene pene?"



Mantequilla erótica

Un italiano, un francés y un español están tomando una copa en un bar y hablando sobre lo que habían hecho la noche anterior. El italiano dice:

-Anoche le di masajes a mi esposa en todo el cuerpo con un aceite de oliva finísimo. Después hicimos el amor apasionadamente y la hice gritar durante 5 minutos sin parar.

El francés, para no quedarse atrás, dice:

-Anoche le di masajes a mi mujer en todo el cuerpo con un aceite afrodisíaco especial y luego hicimos el amor; la hice gritar durante 15 minutos seguidos.

El español dice:

-Eso no es nada, anoche yo le di masajes a mi esposa con una mantequilla especial, le acaricié todo el cuerpo con la mantequilla, luego hicimos el amor y la hice gritar durante dos horas seguidas.

El italiano y el francés, asombrados, le preguntan:

-¿Dos horas? ¡Qué fenómeno! ¿Y cómo hiciste para que gritara durante 2 horas seguidas?

-Me limpié las manos en las cortinas.



Agricultores argentino y uruguayo

Un agricultor argentino y otro uruguayo charlan:

-¿De qué tamaño es su finca? -pregunta el argentino-.

-Para el estándar uruguayo, mi finca es de un tamaño razonable: treinta hectáreas. ¿Y la suya?

El argentino contesta:

-Salgo a la mañana en mi jeep y al mediodía todavía no he recorrido la mitad de mi finca.

El uruguayo responde:

-Yo también tuve un jeep argentino... ¡Son una mierda!



Convención cervecera

En Amsterdam se realiza la convención mundial de productores comerciales de cerveza, a la que asisten los presidentes de las más prestigiosas compañías cerveceras del mundo. Concluida la convención, todos los presidentes se reúnen a festejar el éxito del evento, para lo cual se encuentran en la cafetería del hotel donde ha tenido lugar la celebración. Una vez allí, no consiguen ponerse de acuerdo en qué pedir. Para romper el hielo, el presidente de Budweiser llama a la camarera más cercana y le dice:

-Una Budweiser, por favor.

Llega el turno entonces del presidente de Heineken, quien dice:

-Para mí una Heineken, si fuera tan amable.

A continuación pide el presidente de Miller:

-Me gustaría tomar una Miller.

Y el de Coronita:

-Tráigame una Coronita.

Y el de Guinness:

-¿Me pone una Guinness?

Y así siguen todos los presidentes de las compañías, pidiendo la cerveza que ellos mismos producen. El último en pedir es el director de Mahou, quien dice:

-Quisiera una Coca-Cola, por favor.

Sorprendidos, los demás presidentes le preguntan la razón de tan extraña decisión, a lo que responde:

-Si ustedes no van a tomar cerveza, yo tampoco.



La esposa más tonta


Un inglés, un francés y un gallego se encontraban discutiendo acerca de sus esposas. El inglés pidió la palabra y dijo:

-Mi esposa es tonta. Resulta que se compró un Mercedes y ni siquiera sabe conducir.

El francés dijo entonces:

-Eso no es nada, la mía acaba de comprar un Renoir y un libro de arte, y ni siquiera sabe leer.

El gallego, muy seguro de sí mismo, pidió la palabra y exclamó:

-La más tonta de las esposas es la mía. Resulta que acaba de irse unos días de vacaciones y se ha llevado como 50 condones... ¡y ni siquiera tiene pene!

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