martes

Chistes de Niños

Yo quiero un Tampax

Dos niños de ocho años conversaban en el parque. El niño le preguntó a la niña:

-¿Qué vas a pedir como regalo a Santa Claus?

-Yo le voy a pedir una Barbie, ¿y tú?

-Yo le voy a pedir un Tampax -respondió el niño-.

-¿Qué es un Tampax?

-No lo sé..., pero en la televisión dicen que puedes ir a la playa todos los días, montar en bicicleta, montar a caballo, bailar, ir a la discoteca, correr, hacer de todo.... Y lo mejor: ¡sin que nadie lo note!



Test de alcoholemia

-Papá, papá, ¿cómo se sabe si un hombre está borracho?

-Mira, hijo, ¿ves a esos dos hombres que vienen por allá? Si yo estuviese borracho vería cuatro.

-Pero, papá, ¡si sólo viene uno!



Hablemos de sexo

El padre creyó llegado el temido momento de la charla con su hijo. Así que, armándose de valor, le dijo:

-Hijo, vengo a hablarte acerca de la sexualidad.

El niño respondió:

-Dime, papá, ¿qué quieres saber?



Nombres indios

Un indio apache y su hijo de nueve años estaban sentados en la orilla del río. El curioso niño le preguntó a su padre:

-Papá, ¿por qué mi hermana mayor se llama Luz de Luna?

-Porque tu madre y yo la creamos bajo la luz de la luna.

-Papá, ¿y por qué mi hermano se llama Toro Sentado?

-Porque tu madre y yo lo concebimos delante de un toro que estaba sentado.

-Papá, ¿y por qué mi otro hermano se llama Prado Verde?

-Porque tu madre y yo lo creamos sobre un prado verde.

-...

-¿Alguna pregunta más, Goma Rota?



Trillizos cargados

Una señora embarazada cruzaba la calle cuando se produjo un tiroteo. Fue alcanzada por tres disparos, pero consiguió salvar la vida. Al poco tiempo dio a luz unos trillizos preciosos.

Los trillizos acababan de cumplir 14 años cuando, un día, uno de ellos le dijo a su madre:

-Mamá, estaba haciendo pis y mira lo que me salió del pito.

La madre le explicó:

-No te preocupes, hijo. Eso es una bala. Cuando estaba embarazada fui herida en un tiroteo, y esa es una de las balas que me dispararon y no salieron de mi cuerpo.

-¿Y no me voy a morir?

-No, cariño, puedes estar tranquilo.

Al día siguiente otro de los trillizos se acercó a la madre, asustado.

-Mamá, estaba haciendo pis y me salió esto del pito.

La madre le contó la misma historia y tranquilizó a su hijo. Pocos días después, el tercero de los trillizos se acercó a su madre, más asustado aún que sus hermanos. Antes de que abriera la boca su madre le dijo:

-Ya sé qué te pasa, hijo. No debes asustarte. Estabas haciendo pis y te salió una bala, ¿verdad?

-No, mami. ¡Me estaba haciendo una paja y creo que he matado al abuelo!



¿Quieres saber lo que yo creo?

Juan y María se casan, pero como no les alcanza el dinero se quedan a pasar la luna de miel en casa de los padres de Juan. En la mañana, Jorgito, el hermanito de Juan, baja a tomar su desayuno. Cuando está a punto de salir de casa rumbo a la escuela, le pregunta a su mamá si Juan y María ya se levantaron. Ella dice que no. Jorgito le pregunta:

-¿Quieres saber lo que yo creo?

Su madre le dice:

-Eso no te importa. ¡Anda a la escuela!

Horas después, Jorgito regresa de la escuela y le vuelve a preguntar a su madre:

-¿Ya bajaron Juan y María?

-No.

-¿Quieres saber lo que yo creo?

-Eso no te importa. ¡Termina de almorzar y haz los deberes!

Largo rato después, Jorgito regresa a casa de haber jugado con sus amiguitos y pregunta nuevamente:

-¿Ya bajaron Juan y María?

-No.

Jorgito vuelve a preguntar:

-¿Quieres saber lo que yo creo?

Esta vez la madre, cansada, le dice:

-Está bien, dime qué crees.

-Bueno..., anoche Juan vino a mi habitación y me pidió vaselina. Y yo creo que, en la oscuridad, le di el pegamento de mis maquetas.



Dentadura postiza

Una madre lleva a su hija de cuatro años al asilo en donde es voluntaria, y en un momento la encuentra mirando fijamente a una dentadura postiza dentro de un vaso con agua. La madre se prepara para una andanada de preguntas, pero la niña sólo dice:

-El ratoncito Pérez nunca podrá creer esto...



La abuela de Esteban

El pequeño Esteban estaba pasando unos días con su abuela. Llevaba un rato jugando fuera con otros niños cuando entró en la casa y preguntó:

-Abuela, ¿cómo se llama cuando dos personas duermen en el mismo cuarto y una de ellas está encima de la otra?

La abuela se quedó un poco sorprendida, pero decidió decirle la verdad a su nieto de seis años:

-A eso se le llama relaciones sexuales, cariño.

El pequeño Esteban dijo:

-¡Aahhh, vale!

Y volvió a salir a jugar con los otros niños. Unos minutos después volvió a entrar y dijo, muy enfadado:

-¡Abuela, no se llaman relaciones sexuales, se llaman literas! ¡Ah! Y la mamá de Diego quiere hablar contigo...



Taxista entrometido

Están una señora y su hijo de cinco años esperando para tomar un taxi. Finalmente consiguen uno, se suben y mientras van circulando el nene ve a una prostituta en la calle y le pregunta a la madre:

-Mamá, ¿qué hacen esas señoras con tan poca ropa?

La madre, sorprendida con la pregunta, responde:

-Esas señoras, hijo, son vendedoras ambulantes y tienen poca ropa porque no tienen mucho dinero.

En ese momento, el taxista interviene en la conversación:

-Pero, señora, no le mienta al chico, ¿no ve que así lo está llevando por el camino de la mentira y de la desconfianza hacia los padres? Hágame el favor, no le inculque malos hábitos al chico y dígale la verdad.

Después de eso, el taxista se gira hacia el chico:

-Esas señoras, nene, son putas.

Al oír eso, el chico le pregunta a la madre:

-Mamá, ¿qué son las putas?

A lo que ella contesta:

-Las putas, cariño, son señoras que se acuestan con otros hombres que no son sus maridos, y cuando tienen hijos los hacen taxistas.



Ya no soy virgen


Una familia modelo está cenando tranquilamente cuando la hija de diez años comenta:

-Tengo una mala noticia, ya no soy virgen...

Un silencio sepulcral se apodera de la mesa y, de repente, empiezan las acusaciones mutuas. El marido se dirige a su mujer:

-Esto es para que veas que eres una mala madre, por ir vestida como una cualquiera y flirtear con el primer imbécil que aparece por la puerta. ¡Claro, algún día esto tendía que ocurrir! ¡Con el ejemplo que ve la niña todos los días, no me extraña!

Ahora, el padre la toma con su hija mayor, de 20 años:

-¿Y tú? ¡Que te pones a darte el lote en el sofá con ese novio tuyo, que tiene pinta de mariquita arrepentido! Pero claro, tú dices que es metrosexual o como se llame esa cosa. ¡Es que eres igual que tu madre! Y la niña lo ve y quiere copiar.

La madre ya no aguanta más tanta humillación y le contesta:

-¿Quién es el idiota que se gasta la mitad del sueldo en putas y tiene cara de despedirse de ellas en la puerta de casa? ¿Piensas que somos ciegas? Y aún más, sólo te diste de alta en Digital Plus para ver tus pelis porno y te pasas todos los fines de semana matándote a pajas con ruidosos finales incluidos. A mí por lo menos me la meten gratis y no eres tú. ¡Es que eres inútil hasta para eso!

Totalmente descontrolada y al borde del colapso, la madre le pregunta a la niña, con los ojos llenos de lágrimas.

-¿Quién te hizo eso, mi niña? Cuéntame.

Entre sollozos y lágrimas, la niña le contesta:

-La profesora, que se ha enfadado y me ha quitado del belén, y ahora ya no soy virgen, ¡soy vaca!



Los condones


Un hombre va a la farmacia con su hijo de 8 años. Pasan por el estante de los condones y el niño pregunta:

-Papá, ¿qué es eso?

El padre no sabe qué decir y responde:

-Se llaman condones. Los usan los hombres para tener sexo seguro.

El niño se queda mirando y coge una caja de 3 y pregunta:

-Papá, ¿por qué hay 3 en esta caja?

-Esos son para los chicos del instituto. Uno para el viernes, uno para el sábado y uno para el domingo.

El niño agarra una caja de 6 y pregunta:

-¿Y estos para quién son?

-Esos son para los universitarios. Dos para el viernes, dos para el sábado y dos para el domingo.

El niño continua mirando y coge una caja de 12.

-Papá, ¿para quiénes son estos?

El padre le mira y con una lágrima en el ojo le responde:

-Esos son para los casados, hijo. Uno para enero, uno para febrero, uno para marzo...



Cabellos blancos

Una niñita estaba sentada, observando a su mamá lavar los platos en la cocina. De pronto, notó que su mamá tenía varios cabellos blancos que sobresalían entre su cabellera oscura. Miró a su mamá y le preguntó inquisitivamente:

-¿Mami, por qué tienes algunos cabellos blancos?

Su mamá le contestó:

-Bueno, cada vez que haces algo malo y me haces llorar o me pones triste uno de mis cabellos se vuelve blanco.

La niñita se quedó pensativa por un rato y luego dijo:

-Mami, ¿por qué todos los cabellos de mi abuelita están blancos?



Los diez mandamientos

Una profesora de catecismo estaba discutiendo los diez mandamientos con sus alumnos de 5 y 6 años. Después de explicar el mandamiento de "honrar a tu padre y a tu madre", les preguntó:

-¿Hay algún mandamiento que nos enseñe cómo tratar a nuestros hermanos y hermanas?

Un muchachito contestó:

-No matarás.



Jonás y la ballena

Una niñita le estaba hablando de las ballenas a su maestra. La profesora dijo que era físicamente imposible que una ballena se tragara a un ser humano porque, aunque era un mamífero muy grande, su garganta era muy pequeña. La niña afirmó que Jonás había sido tragado por una ballena. Irritada, la profesora le repitió que una ballena no podía tragarse ningún humano; físicamente era imposible. La niñita dijo:

-Cuando llegue al cielo le voy a preguntar a Jonás.

La maestra le preguntó:

-¿Y qué pasa si Jonás se fue al infierno?

-Entonces pregúntele usted.



Niño chantajista

Un ama de casa lleva a su amante para su casa durante el día, mientras su esposo está en el trabajo. Sin ella saberlo, su hijo de 9 años se esconde en el armario. Inesperadamente, su esposo llega a casa. Ella esconde a su amante en el armario. El niño ahora tiene compañía y se produce el siguiente dialogo:

-Está oscuro.

-Por favor, cállate.

-Tengo una pelota de tenis.

-¡Qué bien! Pero, por favor, ¡cállate!

-¿Me la quieres comprar?

-No, gracias.

-Mi papá esta afuera.

-Está bien, ¿cuánto quieres?

-250 euros.

Semanas después pasa lo mismo, y el niño está en el armario con el amante de nuevo.

-Está oscuro.

-¡Coño! ¿Otra vez?

-Tengo una raqueta de tenis.

-¡Venga! ¿Cuánto quieres?

-750 euros.

-¡No jodas! ¡Eres un estafador!

-Mi papá esta afuera. ¡O pagas o grito!

-Está bien, tranquilo, pero quédate calladito.

Días después, el papá le dice al niño:

-Coge tu raqueta y la pelota, vamos a jugar al tenis.

-No puedo, papi. Los vendí.

-¿Cómo que los vendiste?

-Sí, por 1.000 euros.

-¡Eso es terrible! No debes estafar a tus amigos. Eso es mucho más de lo que esas cosas valen. ¡Te voy a llevar para la iglesia para que te confieses!

Van para la iglesia y el papá le explica al sacerdote lo que pasó, y manda al niño para el confesionario y cierra la puerta. El niño entra y dice:

-Está oscuro.

Y el sacerdote contesta:

-¡La madre que te parió! ¿Vas a empezar con esa mierda aquí también?



Adiós, papá

Una noche un padre escucha mientras su hijo reza:

-Dios bendiga a mami, a papi y a la abuela. Adiós, abuelo.

Al padre le parece extraño, pero pronto se olvida. Al día siguiente el abuelo muere. Casi tres meses más tarde el padre escucha mientras su hijo reza de noche:

-Dios bendiga a mami y a papi. Adiós, abuela.

Al día siguiente la abuela muere. Ahora el padre se encuentra hondamente preocupado, cuando dos semanas más tarde escucha de nuevo al hijo mientras reza de noche:

-Dios bendiga a mamá. Adiós, papá.

Al padre casi le da un ataque por lo que escucha. No lo comenta con nadie, pero al día siguiente se levanta bien temprano a su trabajo para no tener problemas de tráfico. Se queda todo el día trabajando, cena en el trabajo y vuelve a su casa recién pasada la media noche, y ¡sigue vivo! Cuando llega, lo primero que hace es disculparse con su mujer:

-Perdóname, cariño, ¡tuve un día terrible!

-¿Qué tú tuviste un día terrible? -le dice su esposa-. ¡Hoy se ha muerto el butanero en la puerta de casa!



Cerebro infantil

Un niño de tres años observaba sus testículos mientras su mamá le bañaba.

-Mami -preguntó-, ¿es éste mi cerebro?

-Todavía no -contestó la madre-.



Estupidez

En una playa nudista, un niño le dice a su madre:

-Mamá, he visto una señora con las tetas más grandes que las tuyas.

-No hagas caso, tesoro. Mientras más grandes son las tetas, más estúpida es la mujer.

-¿Sí, mamá? También he visto a un hombre con un pene muy grande.

-No hagas caso, cariño. Mientras más grande es el pene, más estúpido es el hombre.

-¿Sí, mamá? Pues ahora esto viendo a papá. Está hablando con una señora muy estúpida y, mientras más habla, más estúpido se está poniendo.



Conversación de hombre a hombre

-Querido, nuestro hijo ha cumplido 16 años y creo que deberías hablarle de hombre a hombre y contarle acerca de las cosas de la vida, lo que hacen la vaquita y el toro, la abejita y el abejito, el conejito y la conejita, etc.

-De acuerdo, querida.

A continuación va a buscar a su hijo y le dice:

-Hijo, siéntate conmigo, que tenemos que hablar. Tu y yo vamos a tener una conversación de hombre a hombre.

-Te escucho, papá.

-Hijo, ¿recuerdas el año pasado, cuando estábamos cabalgando cerca del río, nos encontramos a dos chicas desnudas bañándose y terminamos teniendo relaciones con ellas?

-Sí, papá.

-Pues bien, tu madre quiere que sepas que eso también lo hacen las vaquitas, los conejitos, las abejitas, etc.



Circuncisión

Dos niños de 5 años estaban orinando y uno le dice al otro:

-¿Por qué tu pene es tan raro?

-Porque me circuncidaron.

-¿Y qué quiere decir eso?

-Que me cortaron el pellejito del pene.

-¿Y qué edad tenías cuando te lo hicieron?

-Mi mamá me dijo que dos días.

-¿Y no te dolió?

-Por supuesto que sí. ¡No pude caminar en un año!

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