miércoles

Chistes de Médicos (2)

Consulta médica

En la consulta del médico, el hombre dijo:

-La otra noche, cuando llegué a mi casa, encontré a mi esposa con otro hombre, me enfurecí y ella me dijo: "Ven, siéntate, tómate un café y hablemos". La siguiente noche pasó lo mismo, la encontré con otro hombre distinto, y ella me repitió: "Anda, no seas celoso, tómate un cafecito y charlemos".

El doctor le contestó:

-¿Y cuál es exactamente su problema?

-Oiga, doctor, ¿no me hará daño tanto café?



Consejos médicos

El doctor le preguntó al paciente:

-¿Fuma?

-Poco.

-Pues déjelo. ¿Bebe?

-Poco.

-Pues déjelo. ¿Practica algún deporte?

-Ninguno.

-Pues hágalo. ¿Tiene sexo?

-Poco.

-Pues a partir de hoy tenga sexo, mucho sexo, todo el sexo que le sea posible.

Regresó el hombre a su casa y, ante las preguntas de su mujer, le dijo:

-El doctor me recomendó dejar el tabaco y la bebida, hacer deporte y, sobre todo, tener sexo, mucho sexo, todo el sexo que sea posible.

Él se fue a bañarse e inmediatamente la esposa se frotó las manos, se desnudó y se metió en la cama. Salió el marido del baño ya cambiado y perfumado, muy elegante, por lo que la esposa le preguntó:

-¿A dónde vas?

-¿Pues no te he dicho que el doctor me sugirió tener sexo, mucho sexo, todo el sexo que sea posible?

-Claro, por eso aquí me tienes a tu disposición, ¡aquí estoy para ti!

-¡Ay, mujer! ¡Tú siempre con tus jodidos remedios caseros!



Milagros

-¡Este doctor hace verdaderos milagros! Curó a mi mujer en tres segundos.

-¡No es posible!

-¡Sí que lo es! Le dijo que todas sus enfermedades no eran más que síntomas de la proximidad de la vejez.



Ninfómana

Llega una mujer a la consulta del psiquiatra.

-Necesito rápidamente su ayuda. ¡Soy ninfómana!

-Bueno, su problema no es de fácil solución. Mis honorarios son 70 euros a la hora.

-¡Mmmmm...! Me parece bien. Pero, ¿cuánto me cobra por toda la noche?



Mal aspecto

Sale el médico de revisar al esposo y habla con la mujer:

-Mire, señora, la verdad es que el aspecto de su marido no me gusta nada.

-La verdad, doctor, a mí tampoco... ¡pero es tan bueno con los chicos!



Problema con los análisis


El Sr. Soto fue al consultorio del doctor Rodríguez a recoger los resultados de los análisis de su mujer, y el Dr. Rodríguez le dijo:

-Lo siento muchísimo, Sr. Soto, pero hemos cometido un lamentable error y tenemos un grave problema. Cuando enviamos las muestras de su mujer al laboratorio para proceder a los análisis, las muestras se enviaron junto a las de otra señora con el mismo apellido de la suya, de tal manera que ahora no estamos seguros de cuáles son los resultados de su mujer. Estamos desolados...

-¿Pero qué quiere usted decirme, doctor?

-Bien, escuche: una de las señoras dio positivo en el test de Alzheimer y la otra dio positivo en el test de sida, pero no sabemos cuál de ellas es su mujer...

-¡Eso es terrible! ¿Y qué se supone que debo hacer yo ahora?

-Pues mire, Sr. Soto, yo le sugiero que abandone a su mujer en medio de la ciudad y, si ella consigue volver a la casa, ¡no se la tire!



Lifting

Una señora se hace estirar todo: la nariz, la piel de la cara, etc. Finalmente, el cirujano le pregunta:

-¿Desea la señora algo más?

-Sí. Quisiera tener los ojos más grandes y expresivos.

-Nada más fácil, señora. ¡Enfermera: traiga la cuenta, por favor!



Hipocondriaco

Un hipocondríaco va al médico y le pregunta:

-Doctor, mi mujer me traicionó hace una semana y aún no me han salido los cuernos. ¿Será falta de calcio?



Arsénico por compasión

Una dama entra a una farmacia y le pide al farmacéutico:

-Por favor, quisiera comprar arsénico.

Dado que el arsénico es muy tóxico y letal, el farmacéutico quiso saber más datos antes de proporcionarle la sustancia.

-¿Y para qué querría la señora comprar arsénico?

-Para matar a mi marido.

-¡Ah, caramba! Lamentablemente para ese fin no puedo vendérselo.

La mujer, sin decir palabra, abre la cartera y saca una fotografía del marido haciendo el amor con la mujer del farmacéutico.

-Mil disculpas, no sabía que traía usted receta.



Emergencias

Un turista, desesperado, llama al servicio de emergencia médica en una población turística:

-¡Ayúdenme! ¡Me quedé dormido al sol boca arriba en la playa y ahora estoy todo quemado! ¿Qué puedo hacer?

-Esta noche, al acostarse -le responde el médico-, unte todo su cuerpo con una crema de aloe vera, tómese dos pastillas de viagra y, lógicamente, duerma boca arriba.

-Lo del aloe vera y lo de dormir boca arriba lo entiendo, pero... ¿por qué las dos pastillas de viagra?

-Para que la sábana no le toque el cuerpo.



Cobertura médica

Una colaboradora muy importante de un hospital estaba recorriendo las instalaciones con uno de los doctores. Durante su visita por las distintas salas pasan por una habitación en donde uno de los pacientes se estaba masturbando ferozmente.

-¡Ay Dios mío! ¡Esto es vergonzoso! ¿Por qué está haciendo eso ahora?

El doctor que la acompañaba le explicó:

-Lo siento mucho, pero ese señor sufre una enfermedad muy seria, en donde sus testículos se llenan rápidamente con semen. Si no hace eso cinco veces al día explotarían, y él moriría.

En el cuarto siguiente se encuentran con una enfermera que se la está chupando a otro paciente.

-¡Ay Dios mío! ¿Y eso cómo se justifica?

-La misma enfermedad, pero con mejor cobertura médica...



Cirugía confidencial

Una mujer le dice a su cirujano plástico que le gustaría reducir sus labios vaginales de tamaño porque estos están muy sueltos y flameantes. Debido al bochorno insiste en que la cirugía se mantenga en secreto, y el cirujano, naturalmente, acepta. Al despertar de la anestesia encuentra tres rosas cuidadosamente colocadas junto a su cama. Fuera de sí, llama inmediatamente al doctor:

-¡Pensé que le había pedido que no dijese nada a nadie sobre mi operación!

El cirujano le dice que ha llevado a cabo su deseo de confidencialidad y que la primera rosa es de parte de él:

-Me dio lástima porque pasó por todo esto sola. La segunda rosa es de mi enfermera. Me asistió en la cirugía y se identificó porque ella pasó por el mismo procedimiento hace ya algún tiempo.

-¿Y qué hay de la tercera rosa?

-Esa es de un hombre que está en el piso de arriba, en la unidad de quemados. Quería darle las gracias por sus nuevas orejas.



Medicina alternativa

Un médico rural se queda sin gasolina en el campo, a las cuatro de la mañana. A lo lejos ve una lucecita, decide ir a buscar ayuda y empieza a caminar. Cuando llega a la estación de servicio ve velas encendidas y gente llorando.

-Disculpen, me acabo de quedar sin gasolina.

-¡Ay! Se murió mi hija y usted me viene a pedir gasolina.

-Señor, perdóneme, soy médico rural, tuve un accidente... Pero, dígame, ¿qué pasó? Cuénteme, por favor.

-¡Me la trajeron de los maizales!

-¿Y la revisó algún medico?

-¡No, no!

-¿No me permitiría revisarla?

El hombre acepta, el médico entra y cierra la puerta. A los pocos minutos sale y dice:

-Señor, su hija no está muerta, está en estado catatónico, es como una muerte suspendida. Hay que darle un shock para que reaccione.

-¿Y qué hay que hacer?

-Lo más fuerte es echarle un buen polvo.

-Ay, doctor, acá están los familiares, el novio, pero... todavía no se casaron.

-Eso no tiene que ver. En nombre de la ciencia yo me puedo sacrificar.

El médico la desnuda, él se queda en pelotas también y empieza el ñaca-ñaca. Se queda ahí como una hora. La gente golpeaba la puerta, preguntando si faltaba mucho. De pronto sale la chica con algarabía, feliz y gritando "¡Papá! ¡Papá!". La gente levanta al médico en hombros, le van a buscar el coche, se lo llenan de gasolina y el hombre sigue su camino.

Cuatro meses después, el médico rural decide pasar a saludar a esa gente tan amable. Al llegar, otra vez se encuentra con las velas, gente llorando y el padre en la puerta. Le dice:

-¿Qué pasó ahora?

-¡Se murió el abuelo!

-¿Quiere que lo revise?

-¿Para qué? Si hace una semana que todo el pueblo se lo está follando ¡y no reacciona!



La plaquita

En el consultorio, el paciente le muestra a su médico los resultados de sus análisis. El médico los analiza con cara de preocupación y le dice al paciente:

-Vamos a tener que mandarle a hacer una plaquita.

-¿De tórax, doctor?

-No..., de mármol.



Visita al pediatra

Una señora lleva a un bebé recién nacido al doctor. La enfermera los hace pasar al consultorio. Cuando el médico se presenta examina al niño, mide su peso y descubre que está por debajo del peso normal. Le dice el doctor:

-Señora, ¿con qué alimentan a este bebé: con biberón o con el seno materno?

-Con el seno materno.

-Por favor, señora, descúbrase los pechos.

La mujer obedece y el médico toca, aprieta, palpa y oprime ambos pechos, en un examen detallado. Luego le indica a la señora que se cubra y le dice:

-Con razón el niño pesa poco. Señora, ¡usted no tiene leche en los senos!

-Doctor, eso ya lo sabía. Yo soy la abuela del bebé, pero créame ¡estoy súper contenta de haber venido!



Examen médico

Una señora lleva a su hija al médico y le dice:

-Doctor, quiero que le examine los limoncitos a mi hija. Al tocárselos se le ponen duros.

El doctor le hace el examen en las tetillas a la muchacha y luego la señora le dice:

-Ahora quiero que me examine a mí las manzanas. También se me ponen duras cuando me las toco.

El doctor le hace el examen en las tetas a la señora y ella le dice:

-Doctor, ¿qué cree usted que podemos tener en los pechos?

-Yo lo que creo es que esto es una epidemia de frutas, porque fíjese como se me ha puesto a mí el plátano: ¡duro, duro!



Funeral original

En una ciudad estadounidense muere un eminente cardiólogo y sus amigos y familiares deciden hacerle un grandioso y pomposo funeral. Ya en el cementerio y detrás del ataúd se encontraba un gigantesco corazón todo cubierto de flores. Terminado el servicio fúnebre y dichas algunas palabras, el corazón, por un programa de computación se abre poco a poco en dos mitades y el ataúd, a través de unos rieles y al son de una hermosa música, se desliza suavemente dentro del corazón. Una vez adentro, las dos puertas se cierran y el ataúd desaparece de la vista de los presentes, encerrando para toda la eternidad el cuerpo dentro del hermoso corazón.

En ese momento se oye la risa de uno de los amigos del difunto. Todo el mundo se da vuelta para mirarlo y el señor se disculpa diciendo:

-Lo siento, disculpen... estaba pensando en algo similar para mi funeral... ¡Es que soy ginecólogo!



Dieta para adelgazar

-Doctor, ¿qué puedo hacer para adelgazar?

-Basta con mover la cabeza de izquierda a derecha y de derecha a izquierda.

-¿Cada cuánto, doctor?

-Cada vez que le ofrezcan comida.



Terapia de pareja

Marido y mujer acuden al psicólogo tras 20 años de matrimonio. Cuando se les pregunta cuál es el problema, la mujer saca una lista larga y detallada de todos los problemas que ha tenido durante los 20 años de matrimonio: poca atención, falta de intimidad, vacío, soledad, no sentirse amada, no sentirse deseada... La lista es interminable.

Finalmente, el terapeuta se levanta, se acerca a la mujer, le pide que se ponga de pie y la abraza y besa apasionadamente, mientras que el marido los observa con una ceja más alta que la otra. La mujer se queda muda y se sienta en la silla medio aturdida. El terapeuta se dirige al marido y le dice:

-Esto es lo que su esposa necesita al menos 3 veces por semana. ¿Puede hacerlo?

El marido lo medita un instante y responde:

-Bueno, la puedo traer aquí los lunes y los miércoles, pero los viernes me es imposible: tengo pesca.



Elefantes azules

-Doctor, doctor, veo elefantes azules por todas partes.

-¿Ha visto ya a un psicólogo?

-No, sólo elefantes azules.

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